Sigo siendo eso que siempre buscaste hasta que lo tuviste, y hoy lo querés tanto que te encanta tenerlo
domingo, 20 de septiembre de 2009
El cuerpo del otro
Cuerpo. todo pensamiento, toda emoción, todo interés
sucitados en el sujeto amoroso por el cuerpo amado.
veía todo su rostro, su cuerpo, fríamente: sus pestañas,
la uña de su pulgar, la finura de sus cejas, de sus labios,
el esmalte de sus ojos, un toque de belleza, una manera
de extender los dedos al fumar; estaba fascinado -no
siendo la fascinación, en suma, más que el extremo del
desapego- por esta suerte de figurín coloreado, porcelanizado,
vitrificado, en el que podía leer, sin comprender nada,
la causa de mi deseo
Roland Barthes, "fragmentos de un discurso amoroso"
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario